Muchos viven en espacios pequeños, sobre todo en las grandes ciudades del mundo. Se necesitan productos funcionales y flexibles capaces de resolver distintas necesidades. Por ello, IKEA desarrolla productos apilables o plegables. Los prácticos separadores de ambientes inteligentes y el almacenaje multifuncional permiten crear más espacio y hacer una habitación dentro de otra.
La vida en el hogar
La década de 2010
Durante la década de 2010, los límites tradicionales entre las habitaciones del hogar seguirán cambiando y desapareciendo. Cada vez son más las personas que comprenden que hay muchas formas distintas de vivir y trabajar, y que eso suele afectar a la vida en el hogar.
Todo lo que hagas en ella es más importante que la habitación en la que estés. Cada vez es más frecuente comer, dormir y estudiar donde mejor te venga en cada momento. La idea de flexibilidad queda resumida en la expresión «hogar fluido». Nuestras vidas están cada vez en mayor movimiento, especialmente las de los jóvenes.
Hay blogueros e influencers con miles o incluso millones de seguidores en las redes sociales, y muchas personas siguen sus consejos creativos sobre interiorismo, creando microtendencias. Cada vez hay una mayor conciencia ambiental y son más las personas que se esfuerzan por llevar una vida que no perjudique los recursos del planeta. Muchos prefieren reutilizar y reciclar en lugar de comprar y consumir algo nuevo. También se pone de moda personalizar muebles IKEA para hacerlos propios y totalmente adaptados a las necesidades de las personas.
Entre tanto, IKEA sigue intensificando su ya asentada labor de sostenibilidad, desarrollando nuevos materiales y métodos de producción con un menor impacto sobre el planeta. El surtido se caracteriza por una presencia cada vez mayor de productos sostenibles elaborados con materiales reciclados o restos de otras producciones.